jueves, 24 de febrero de 2011

Volver

Escribir exorcisa mis fantasmas.
Por qué si era una certeza, un día lo olvidé?
Me distraje de todos los alertas.
Y un día volví, más liviana, más dispuesta, a enfrentar la hoja en blanco y mi deseo.
Y tomar el lápiz negro, de punta fina, dispuesto al garabato y la palabra.
Y lo primero que escribí, fue cien veces, mil, no debo volver a olvidarme de escribir.
Y la punta del lápiz se quebró. Y seguí escribiendo en el aire.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Marito

Pienso y no me sorprende que toda una ciudad siga llamándote por el diminutivo de tu nombre...
Pienso y no me sorprende que la ciudad se enlute, cabizbaja, ante el sinsentido de tu muerte...
Pienso si necesitaste ayuda, si no pudiste pedirla, si no quisiste...
Pienso en qué baldosa, en qué bisagra, en qué segundo, pudimos haber ayudado a cambiar tu suerte...
y no me sorprendo, no lo sé... (para Marito Bazán)

miércoles, 27 de mayo de 2009

ACEPCIONES


"Alrededores de Sevilla, invierno de 1936: se acercan las elecciones españolas.
Anda un señor recorriendo sus tierras, cuando un andrajoso se le cruza en el camino.
Sin bajarse del caballo, el señor lo llama y le pone en la mano una moneda y una lista electoral.
El hombre deja caer las dos, la moneda y la lista, y dándole la espalda dice:
- En mi hambre, mando yo." (Espejos, Eduardo Galeano)

Pensé en la tercera acepción de la palabra hambre, aquella que el Diccionario de la Real Academia señala como "apetito o deseo ardiente de algo"...
Y en medio de la campaña electoral me pregunté por mi hambre. Por mis apetitos y mis deseos más movilizantes.
Y fui ese hombre.
En mi hambre, mando yo.

lunes, 4 de mayo de 2009

ANILLOS


Ella y yo tejemos alianzas eternas, con cordones umbilicales elásticos e invisibles, con semánticas inventadas únicamente para las dos…
Alianzas con puentes de palabras…
Con los diarios leídos en común, en simultáneo o a destiempos, con los libros que yo leí y ella busca, con los que ella lee y a mí me asombran...
Alianzas tramadas en la intuición de lo que pensamos... en las vértebras de lo que nos sostiene.
Alianzas silenciosas que a veces, a fuerza de no encontrar palabras, necesitamos convertir en un gesto…

viernes, 13 de marzo de 2009

LENGUAJE

Me duelen los ojos, el pecho, la garganta...
Pero no quiero entender.

miércoles, 21 de enero de 2009

CARCEL


Él me dijo: -A los seis, siete meses de encierro te empezás a “comer la reja”…
Es una sensación física: las paredes y la reja se te vienen encima y querés escapar, y no podés, y te ahogas…
La penumbra permanente con las lámparas mortecinas tampoco ayudan…
“en la sombra, hacete sombra, y si el tiempo transcurre lento, movete despacio”…
Así le dijeron los hombres presos viejos.
Era la mejor defensa, acompasarse a la realidad, no resistirse…
Ritualizar, demorar la mayor cantidad de tiempo posible aún en las tareas más pequeñas, para que el tiempo pase…
Hacerse invisible en medio de tanta hostilidad…

la sabiduría tiene caminos que uno no recorre habitualmente...

sábado, 17 de enero de 2009

Gracias...

...por la tarde de helado y "La Naranja Mecánica" en tu compañía...
colecciono recuerdos y ternuras, aunque no te des cuenta.

miércoles, 7 de enero de 2009

VIRGEN NIÑA



En la ciudad desaparece una niña y aparece una virgen.

O viceversa. O como quieras.

La niña desaparece en las rutas, la virgen aparece en un árbol.

La virgen convoca, la niña no tanto.

La virgen no tiene historia, la niña si.

A la virgen la lloran, a la niña también.

Dicen que vieron llorar a la virgen.

Nadie ha visto llorar a la niña.

Virgen y niña…

La virgen aparecida. La niña perdida.

Preferiría viceversa.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

MARIA


...no me cabe la emoción en el cuerpo, chiquita...

sábado, 26 de enero de 2008

Llueve

Siempre que llueve siento terribles deseos de salir a la calle... sin paraguas, con zapatillas, y nada en la mano.
De jovencita pensaba que era una especie de regresión uterina, algo así como volver al ámbito húmedo del origen, donde nada pasa, donde todo te protege... y me lo permitía.
Ahora sólo de cuando en cuando recuerdo esa idea, como hoy, y me voy a la lluvia. A sentirme a salvo.

domingo, 6 de enero de 2008

CORTAR EL TIEMPO...

Hace ya un par de años, un amigo me acercó un texto de un poeta brasilero, que decía algo asi: “Quien tuvo la idea de cortar el tiempo en partes, a las que dio el nombre de año, fue un individuo genial. Industrializó la esperanza, haciéndola funcionar en el límite de su agotamiento. Doce meses son suficientes para que cualquier ser humano se canse y abandone. Aquí entra el milagro de la renovación y todo comienza otra vez, con otro número y otra voluntad de pensar que de aquí en adelante…todo será diferente…”. Era Carlos Drummond de Andrade, un poeta y periodista, solitario y tímido, fallecido en 1987.
Siempre da vueltas en mi cabeza esa idea cuando se acerca el final del año. Sin recordar exactamente de memoria sus dichos, tengo presente su idea. Y la tomo prestada porque se me hace necesaria. Más allá de los brindis, y los buenos deseos, siento que tengo que alimentar la tozuda esperanza de que algunas cosas van a ser diferentes a partir del 31 de diciembre… Repaso, enumero y me propongo hacer todo lo que no hice, retomar las cosas que dejé de hacer, valorar de una vez por todas lo que tengo, dejar de hacer lo que no me gusta…
Y cuando termino el repaso mental, generalmente, mientras compro sidras y elijo la garrapiñada antes de la Nochebuena, o dias más tarde, cuando ya el pan dulce que sobró de las fiestas ameniza la tardecita de mates, me doy cuenta que la realidad se escapa de mi voluntad, y tengo miedo que las cosas ya no cambien tanto…
Siento que más allá de proponerme todo un decálogo de novedades para el año nuevo, habrá cosas que no van a cambiar: mi hija adolescente seguirá encadenada a su computadora varias horas del día, mi tortuga no aprenderá a hablar, las noticias de la tele seguirán privilegiando la sección policiales y espectáculos en desmedro de las noticias netamente politicas… Imagino que va a seguir siendo inexplicable la muerte de esa nena de la foto de diciembre y lo que es peor imagino que habrá otras nenas aguardando el mismo destino, y será la misma la desidia de algunos funcionarios, las camisas de marca de algunos burócratas sindicales, el asombro ante la góndola del supermercado cuando los números de los precios se modifican y mi sueldo no, la sospecha en los discursos oficiales, las complicidades intuidas y las confirmadas…
Releo la frase del brasilero, que me cae simpático debo confesar, y advierto que la genialidad de la que habla es precisamente la de cortar el tiempo para “industrializar la esperanza”…
Y empiezo a pensar que aunque sepa que algunas cosas no cambiarán, debo apostar por el año que entra, con tozudez absoluta… Porque más allá de lo que no cambie, también puedo celebrar lo que permanece, y amparado en eso estará la esperanza, que dista de ser una resignada espera, para celebrar lo que hay y cambiar lo que se pueda…
La certeza es casi absoluta, algunas cosas no cambiarán: mi hija, a mi pesar y no tanto, va a crecer aún más este año, mi tortuga no romperá nada ni aumentará la velocidad de sus pasos, los noticieros de la tele van a seguir obligándome a leer las entrelineas y los subtextos más allá de las noticias policiales y de espectáculos. Encontraré, como siempre, algún programa de radio que me obligue a hacerme preguntas sola o en la sobremesa familiar, una revista de acá nomás que me cuente cosas, y un libro que alguna amiga descubrirá y será merecedor de ser leído comunitariamente.
Seguirá siendo la misma mi indignación por las muertes previsibles y no previstas, por la desidia funcional y la de los funcionarios, las camisas de los jerarcas y la discriminación solapada y encubierta en el discurso cotidiano. Seguirá siendo la misma mi imaginación y la de las colegas de cocina dibujando recetas económicas y reciclando sobras para que el sueldo siempre bajo se enfrente a los precios siempre altos…
El año nuevo se las trae: una amalgama de cosas viejas y nuevas que habrá que conjugar para no desfallecer…
Porque quien te dice que en la suma de todo eso, no encuentre la fuerza para sumar la indignación por las cosas que duelen, la convicción de lo que quiero, la celebración por lo que tengo, la certeza de lo que puedo, la imaginación para lo que falte, y consiga producir cantidades industriales de esperanza para dosificar en los próximos trescientos sesenta y cinco días…
Con esta idea rondándome me dispongo a cambiar el almanaque, el taco de la agenda, fijarme qué día de la semana cae este año mi cumpleaños, cuantos feriados largos tenemos, entrenarme en escribir en letra y número el año que llega, ver si es año bisiesto u ordinario, si mis vacaciones serán en verano o en invierno… y juro que lo hago con ganas.
Porque lo decía don Carlos: Fue un individuo genial el que pensó en cortar el tiempo en lonjas, en años. Más de doce meses no aguantamos sin reciclarnos los sueños y los pesares…

miércoles, 24 de octubre de 2007

Para el Hogar Familia


Mi ciudad tiene estas cosas...

La gente se junta, confluye a veces en ámbitos dispares... o no tanto.
Esta vez se trata de un lindo trabajo: cantantes y voces de la ciudad, amigos, conocidos reunidos en un cd en favor del Hogar Familia.
El mismo que nació al amparo de las dos Lilianas y que hoy sigue siendo amparo de tantos...
Música popular hilvanada con puntadas de una poesia de Tejada Gomez...
A algunos se les ocurrirá que puede ser un buen regalo empresarial (en principio ésa es la idea y los chicos del diseño aseguran impresión del logo y todos los chiches), a otros -que de empresarios nada- se nos ocurrirá comprar un par para la familia y para tener en casa...Para contar en la sobremesa: escuchá, yo los conozco a todos, a Cristian, a La Turca, a Juanma, a la Chiqui, a Susana, al negro, a Gabriel, a Eduardo, al turco...a todos los conozco...y se juntaron y cantaron juntos. Una cancion cada uno. Uno para todos.
Es un buen regalo para tener en cuenta para fin de año. Pero es un buen regalo para ese hogar con mayúsculas que no difiere demasiado del nuestro...
Estemos atentos.
Un abrazo a cada uno...

miércoles, 10 de octubre de 2007

En el nombre del Padre?



El 30 de julio de 1984, el representante de Cristo, Padre Christian Von Wernich, capellán de la Policía de Buenos Aires y párroco en Bragado, declaró a la revista "Siete Días".-"... que me digan que Camps torturó a un negrito que nadie conoce, vaya y pase, pero cómo iba a torturar a Jacobo Timerman, un periodista sobre el cual hubo una constante y decisiva presión mundial... ¡que si no fuera por eso!..."
...
Me duele Von Wernich…
Me duele la Conferencia Episcopal y sus silenciosas medias tintas…
Me duele Ratzinger…
Me duele mi colegio secundario y la jactancia de la Hermana Rectora en la oración de la mañana, por su amistad con los Benjamín Menendez…
Me duelen los evangelios y los evangelizadores…
Me duelen las campañas por los no nacidos y la complicidad a la tortura de los nacidos…
Me duelen las bienaventuranzas, los sacramentos y los slogan…
Pienso en Joaquin Nuñez (negro querido) y los Zaspe, los Angelelli y los Mujica…
Pienso y me duele, con un dolor que me irrita y me rebela.
Con un dolor que entiende, que sabe, que adivina que la historia no cambia...
Con un dolor que no confía.
Quizás más pienso y más me duele…

viernes, 14 de septiembre de 2007

AVISO CLASIFICADISIMO

Leer el diario puede acarrear múltiples sensaciones, leer el diario local las multiplica cuando uno tiene como protagonistas gente que cruza en la calle cotidianamente...
Esta mañana, 14/09/07, la sensación que deja la lectura es muy particular. Sección Clasificados en El Informe, página 25, 3º columna, 2do aviso:
"AMA DE CASA. Cama adentro, mensual, de 45 a 55 años, tez blanca. SE NECESITA. Cel. 03462 15410620 de 13 a 15 y 20 a 22 hs."
Una amiga me llama temprano y me dice que ya hizo la presentación en el INADI en Buenos Aires.
Larga charla al telefono.Comentarios en la radio.
La responsabilidad del medio de comunicación, la arraigada cuestión cultural de la discriminación, la pretendida impunidad, el desconocimiento de la ley, la falta de sanción social y la resistencia casi ingenua de pretender criar los hijos en la tolerancia y la solidaridad.
El que discrimine a un discriminador, un buen discriminador será.
Sabor amargo.
Miriam, tez ¿marrón claro u oscurito?

martes, 4 de septiembre de 2007

Vuela

Maria vuela literal y metafóricamente…en avión con azafatas y clase turista y en sus dulces dieciséis que ella no sabe cuánto admiro…
Vuela lejos en las distancias y en los afectos…
Se levanta sobre los techos y sobre sus propios temores y vuela…
Carretea lo suficiente para que ese vuelo sea firme…
Vuela, con alas prestadas y con alas propias…
Nos separa la distancia, el horario y nada más.
El resto nos une más que nunca, chiquita…
Te amo, mamá.

jueves, 30 de agosto de 2007

PAUSA

El martes retomo ritmo pretendidamente habitual. Cuestiones domésticas me distraen.
Mientras seguimos mirando...

viernes, 17 de agosto de 2007

Viernes

Uno tiene días de miércoles, días de domingo, y días de viernes…
Los viernes distienden las mandíbulas, y uno se dispone a posponer los avatares más pesados hasta el lunes (o el martes si hay feriado…)
Y piensa que vienen dias de descanso, para leer un libro más tranquilo, para elegir esa película que no alcanzaste a ver en el cine, para visitar esos amigos que te echan en cara tu abúlica haraganería invernal…
Pero lo que pensaste preludio de jornada tranquila, empieza a tensarte en la lectura de los diarios y las imágenes del noticiero de TN –ni qué hablar de Crónica Tv-, y todo amenaza la absoluta impunidad/inmunidad que imaginabas para tu fin de semana…
Las imágenes del sismo de Perú y la culpa de vivir en medio de la pampa húmeda, lejos de rios inundables y cataclismos por ahora, Carrascosa otra vez en libertad y la sensación de no entender nada más del culebrón del country –argucias procesales y habeas corpus mediante-, Ochoa preso –y la misma sensación de no entender nada-, la valija venezolana dando vueltas y la Miceli con nueva denuncia en su placard.
El gobernador en mi ciudad, saludando al Libertador de la Patria que no sabe si sentirse celebrado el 17 en dia hábil laborable o el 20 en su feriado-fin-de-semana-largo.
Y el diario local, de mi venado ciego a veces, trayendo la última solicitada acusatoria en tiempos de elecciones y la novedosa idea de una tarjeta que con el nombre de Evita promete mil pesos si el candidato emisor (ergo banco, financiera) llega a la Intendencia.
Cosas vederes Sancho que no crederes…
Así no hay descanso que valga.

sábado, 11 de agosto de 2007

Moratorias


En nuestra relación cotidiana con el Estado en cualquiera de sus formas, siempre hay alguna moratoria vigente o en estudio por otorgarse...
Los ciudadanos podemos cancelar nuestras deudas con el estado incluso con algún descuento.
Moratoria, según el diccionario, es el plazo que se otorga para solventar una deuda vencida.
Usted tiene una deuda con el Estado? No pudo pagar el DRI, la tasa, el mejorado, el impuesto inmobiliario, ingresos brutos? El Estado da plazos, condona intereses, ofrece quitas.
Ahora bien, el Estado tiene deudas con usted?
Sin ser de esos proveedores que ya no pueden soñar viejos sueños de caliza o empresas privatizadas a la espera de un subsidio o tercerizadas porque sí, y más allá de plantón y plantones presupuestarios, pensemos en nosotros como acreedores, eso sí, sin demasiada documentación respaldatoria de nuestra acreencia.
Porque es acreencia de los barrios tener sus calles limpias y acreencia ciudadana tener una plaza linda en el centro y plazas lindas en los barrios.
Es nuestra acreencia la transparencia en la gestión publica y la idoneidad como requisito en la función. Acreencia cada uno de nuestros derechos enumerados o implícitos...
Pero cómo acreditar esta deuda sin siquiera un par de apuntes en una vieja libreta de almacén?
El Estado, nacional, provincial, o municipal, nos concede de vez en cuando, graciosamente un plazo adicional para nuestras deudas vencidas...
Pero yo no tengo ganas de conceder graciosamente nada, de pasar a moratoria las deudas que el Estado aún tiene conmigo, mis hijos y los hijos ajenos...
Esas deudas que tiene con nosotros cuando no se deciden corajudamente a distribuir riquezas con justicia, ni justicia...
Las deudas que tiene con tanto paisano nuestro, devenido pescador de pejerreyes en la pampa inundada.
Deudas con los jóvenes desocupados, las escuelas públicas, y los jubilados.
Las deudas de cuando se devalúa la palabra o cuando se promete como un requisito de campaña electoral para verse luego liberado impunemente de no cumplir.
Deudas del estado cuando la luz y el gas son caros, cuando faltan semáforos, cuando nadie nos cuida ni el bolsillo ni la vida.
Deudas que contrae cotidianamente cuando a vos te niega cobertura médica y a tus abuelos la dignidad.
Estado deudor cuando evade delegando en manos de cuanta ONG o particular haya, las funciones que legítimamente le competen.
Estado que se endeuda y decreta su propio estado de emergencia para blanqueo de sus compromisos.
Hablamos de las deudas sociales no pasibles de moratoria.
Estado no siempre acreedor nuestro. Estado deudor.
Confiados en el pago, no decretamos moratoria.

martes, 7 de agosto de 2007

A propósito de los excesos...


Te escuché toda la semana. Escuché las mismas palabras, la misma entonación en la voz, el mismo gesto intransigente: mano dura, paredón, pobres, muerte, picana, venganza, represión, parias, sucios, escoria...
Sólo quiero decirte –si querés escuchar- que mucho antes que decidieras que es legítimo llevar al extremo la defensa de lo tuyo, este caos de hoy estaba previsto.
La maquinaria de exclusión puesta en funcionamiento desde hace años ha pulido con delectación de artista tu discurso, te ha obligado a repetir lo que quiere.
Sino, no se explica que vos, un tipo que va a misa de vez en cuando, manda a sus hijos a colegios religiosos, y condena tajante la muerte de un no nacido, termine justificando matar un ya nacido, sin preguntarse siquiera qué manchas le salpicaron la inocencia.
Que un tipo como vos, solidario con la cooperadora de la escuela y el club del barrio, que sabe del valor de la inclusión, del contundente privilegio de pertenecer, pida encierro, paredón y muerte para los que no pertenecen a ningún lugar...
Tu discurso no es inocente. A alguien le sirve esta clase media irracional e irreflexiva, Cuando gritaste “que se vayan todos” pusiste en jaque la idea de la representatividad, cuando gritaste “que se mueran todos” empezaste a romper la idea de comunidad.
No aceptes que el Estado, indolente o perverso, te delegue su obligación de administrar justicia. No dejes que las privatice.
En las últimas décadas, el sistema excluyó, empobreció, marginó y hoy a la vista de las consecuencias, perversamente, no se hace cargo. No está dispuesto a encarar el camino inverso, y cual si fuese una empresa deficitaria, pretende “privatizar” el control social, el monopolio de la fuerza. Y ahí estas vos. Para hacerte cargo, ocupar su lugar, arriesgarte a cometer el exceso. Todo te persuade de que ya nada puede hacerse. Y ahora te toca a vos. Y de victima te haces victimario.
Y te excedes, violento, incorporada en tu cabeza la idea de que “hay gente que no merece vivir” y caes en la tentación de ser un dios dueño de la vida y de la muerte.
Y vas a estar solo. Porque las consecuencias serán tu responsabilidad. Nadie va a achacarle culpa a las ideas de inequidad, intolerancia, impunidad, a la inutilidad del fracaso que venís escuchando.
Pensalo. Quizás a tu discurso de justicia por mano propia la advertencia le incomode. Quizás sea tarde.

martes, 31 de julio de 2007

Teoria del des/amor II


En tiempos de secuelas de feminismos a ultranza y discusiones de género, fastidiada de mis propios enconos, un alegato medio abatido me viene hilvanando las molestias...
Y concluyo, cansada: “el hombre nos libera”, no sólo la píldora, el trabajo y el divorcio. Mejor dicho, la presencia de un hombre nos libera.
Nos libera de las incomodidades cotidianas de presentarnos como mujeres autónomas o autogestionadas, ergo, nos libera de la responsabilidad de asumir todas las responsabilidades.
Nos libera del abismo izquierdo-derecho de una cama de dos plazas que en las noches largas se convierten en el símbolo mismo del infierno, pero frío...
La presencia masculina, más o menos cercana, nos libera de la tentación de sostener discusiones con el gesto adusto, constreñido, para que nos tomen en serio, porque no portamos un hombre al lado que discuta por nosotras...
Nos liberan de tener que hacer como si nada, a la hora de medir el agua y el líquido de frenos y averiguar cómo se riega un árbol de levas antes de ir al mecánico...
Nos libera de las explicaciones de siempre a la vieja vecina de al lado, que pregunta por qué aún no nos casamos...
Libera de tener que aprender a hacer asados, descorchar los vinos, y elegir entre perfumes de sándalo o maderas para el próximo invierno...
Y si estos simples argumentos no alcanzaran, aunque no muy convencida, insisto en repetirme: la presencia de un hombre siempre nos libera de algo. Aunque sea, del hombre que lo precedió.